Un día despiertas y no sientes absolutamente nada, solo pensarás que simplemente es otro día más del que no prestarás ninguna atención y lo único que pasa es que no sientes dolor, solo disfrutas del momento y esperas que aparezca la belleza o la oscuridad que te impulse a cambiarlo todo, a despertarte sonriendo o viviendo una gran lucha contra todo lo que te rodea sin poder sentir ni luz ni calor. Somos capaces de quedarnos ciegos… Todos parecerán invisibles, y es que es extremadamente duro y difícil ver la luz cuando tienes miedo. Los días pasan, caladas de pensamientos e interminables risas me rodean. ¿Cuándo podremos situarnos? Dios… Esto parece tan terrible. Nunca lo sabremos todo, nunca nos conoceremos, no, ni a nosotros ni a nadie, porque nadie conoce todo su ser y la verdad es que es algo totalmente increíble.